Exitosa y nutrida marcha en Bogotá contra la política minera de Santos



Una nutrida marcha de protesta contra la megaminería en Colombia que privilegia los grandes intereses de las transnacionales en detrimento de los pequeños y medianos mineros del oro se realizó en Bogotá entre la Plaza de Toros y la Plaza de Bolívar.

La Red Colombiana Frente a la Gran Minería Trasnacional (RECLAME) y el senador del Polo Democrático Alternativo, Jorge Enrique Robledo respaldaron esta movilización de protesta contra la política minera del gobierno de Juan Manuel Santos que tiene como objetivo entregarle el control de las riquezas naturales de los colombianos a las trasnacionales de la megaminería, produciendo un daño descomunal de tipo ambiental, cultural, económico y social a todo el país, que no podrá ser reparado.

Bajo el eslogan de “Colombia país minero”, se pretende volver a la economía de extractivista impuesta por España en la Colonia y que hoy se presenta bajo la máscara de la globalización neoliberal y los tratados de libre comercio. Los hechos son elocuentes: el 85% de lo que Colombia vende al extranjero son bienes primarios, la mayoría de ellos controlados por compañías foráneas que no le aportan ningún beneficio a nuestra economía.

Es por ello que el Código de Minas del año 2001 definió como estrategia la gran minería, limitando la función del Estado a la regulación de la actividad privada. En este sentido, tan solo empresas transnacionales tienen la capacidad financiera y la experiencia para hacer gran minería, aspecto que no garantiza menos desastres.

El gobierno ha iniciado una campaña de despojo, persecución, estigmatización y arrasamiento de los pequeños y medianos mineros colombianos, para abrirle paso a las grandes compañías. Parte de esta campaña consiste en afirmar que los impactos causados por la pequeña y mediana minería podrán ser reducidos con la gran minería, olvidando que las afectaciones son proporcionales al tamaño de la extracción. A los mineros informales, es decir, quienes no tienen un título, el Estado nunca les ha brindado alternativas de tipo económico y han encontrado en esta actividad su única forma de sustento.

Al mismo tiempo, se alaba y desea la entrada del capital extranjero, bajo la falacia de que esta minería sí es responsable y sostenible; artificio usado por las empresas y sus aliados dentro del Estado para desinformar y hacerle creer a los colombianos que lo mejor para el desarrollo de la nación es que una minera extranjera dinamite una montaña hasta destruirla, contamine el agua con cianuro, despoje territorios, desplace a las poblaciones, explote a sus trabajadores, para que así todos seamos felices, ignorando la creciente desigualdad.

Pequeños y medianos mineros de varias regiones del país se dieron cita en Bogotá para rechazar la nefasta “locomotora minera” del gobierno santista.

Bogotá, abril 27 de 2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario